La Sombra, By Drako-Konztantyno .´.

La Sombra, By Drako-Konztantyno .´.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

No a la Legalización de la Marihuana.
















Retomo este mi espacio, para compartir mis inquietudes respecto a la posible legalización de la marihuana en México.

Realmente desconozco a detalle los cambios en materia legal, respecto al uso de la marihuana. Entiendo que queda despenalizado el consumo, y que estamos en una especie de limbo que conduce a su legalización.

Sin embargo, existen cuestiones sociales de fondo, que no me puedo dejar de cuestionar. ¿Realmente un gobierno tan corrupto, tan estrechamente ligado al narcotráfico, podría atreverse a atentar en contra de los grupos que la producen y la comercializan en el interior del país?

Desconozco los mecanismos en los que se organizan el gobierno con el narco. Si realmente fuéramos una democracia capitalista, podría comprender que de fondo se encuentran grandes empresas, o consorcios tanto locales como extranjeros tratando de presionar (o mejor dicho sobornar) a los representantes para abrir caminos legales que permitieran (mucho ojo con la palabra que voy a utilizar en vez de "legalización) la comercialización, e industrialización) de la Marihuana.

Sin embargo, en los últimos dos procesos electorales federales, la presencia de los recursos provenientes del grupos delictivos, y más precisamente de aquellos encargados de la producción y distribución de drogas, fue abrumadora.

La competencia cada vez menos predecible con la cual se enfrenta, cada tres años, la oligarquía en el poder, ha influido enormemente a que candidatos y partidos, reafirmen y renueven sus tratos con las mafias, para poder financiar sus cada vez más agresivas y monstruosas campañas.

Ahora, nos encontramos ante un status quo en el que los gobiernos, porque cabe destacar los gobiernos locales también, y los cárteles, colaboran, por decirlo de alguna manera, "armoniosamente".

Un cambio jurídico, en lo que respecta a la legalización, de una de las drogas más consumidas, con hasta una tercera parte de la población que tentativamente la ha consumido en más de una ocasión, y un cincuenta por ciento de la población adulta, que admite haber experimentado su uso en por lo menos una ocasión, repercutirá de manera importante en esas relaciones existentes en la dupla gobierno-narco.

De entrada, el primer conveniente que ve al hecho de legalizarla, sería que estaríamos hablando de una consecutiva normatividad respecto a su venta. Evidentemente esto contempla la existencia de un impuesto, no sólo por la actividad comercial, sino también la casi segura aplicación de impuestos similares a los existentes los productos de tabaco y bebidas alcoholicas.

Las grandes empresas productoras de estos dos últimos productos, se vieron obligadas a cumplir con esta normatividad, la cual les ha venido implementando aumentos continuos, sustentados en razones de Salud Pública, y pese a la resistencia que pudieron haber presentado las grandes corporaciones, finalmente han tenido que someterse a las nuevas disposiciones legales. Pero ¿qué sucederá en el caso de las organizaciones delictivas? ¿En verdad contemplan la posibilidad de que se pueda regular la comercialización de la marihuana, y por consiguiente la aplicación de impuestos? Y por último ¿Estará dispuesto el narco en ver tan afectados sus intereses, ante una posible sistematiación de sus operaciones, y su incorporación al régimen fiscal?

Yo honestamente dudo que esta idea agrade mucho a los zares de la droga la idea de pagar impuestos.


Y es precisamente a este punto al que quería llegar.
La paga de impuestos por el consumo de la marihuana no es la única razón negativa por la cual opino que no debe ser legalizada. Porque no sólo paga el que produce y comercializa/distribuye. Evidentemente la mayor carga se la lleva el usuario... Yo no estoy de acuerdo en tener que pagar un impuesto sobre un regalo que la naturaleza nos da. Es igual de estúpido y absurdo como pagar impuestos por los alimentos, aunque también existe.

El segundo aspecto negativo que percibo, es que la progresiva e inevitable industralización de la producción, meguará terriblemente en la calidad de la yerba que consume el usuario, además de que esto originará un terrible impacto en la salud del consumidor,debido a la enorme cantidad de aditamentos químicos añadidos en su producción, con contaminantes tan tóxicos como los empleados en la producción del tabaco, cancerígenos en su mayoría.


Por eso, YO NO ESTOY A FAVOR DE LA LEGALIZACIÓN.
NO AL IMPUESTO, NO A LA INDUSTRIALIZACIÓN...


☠Drako-Konztantyno.'.††


miércoles, 4 de noviembre de 2015

El Cielo y El Infierno






















El mundo me aleja, me repudia. Me encuentro como un extranjero de toda la tierra, y por supuesto "de El Mundo".
Mientras mi Espíritu clama "calma, ten paciencia". Mientras mi Alma trata de callar mi Mente silenciando los mantras del Ego: Mi ser no se puede serenar.


La serenidad del infierno, contra la crueldad del cielo.
Uno como la Noche antes de la medianoche, y el otro como la Noche después de la medianoche.
Tormenta eléctrica y sublimes tonos de los cuencos tibetanos.
Depresión y euforia.
Santidad, carnalidad.
Ying, y Yang...






¡Qué breve tu presencia en mi hastío!
¡Qué tibias manos y qué fría tu vos!
Como luciérnaga llegó
su luz sin disipar las dudas de mi corazón...

viernes, 11 de septiembre de 2015

IGNATIVS

Alucinación que embriaga.
Fantasma que adolece.



















"Nada me han enseñado los años,
siempre caigo en los mismos errores,
otra vez a brindar con extraños
y a llorar por los mismos dolores".




Ignacio,
Querido Ignacio,
Suave y sublime Ignacio.
Piel de durazno; mirada de terciopelo...

Tu cuerpo desnudo en contraste con tus intenciones.
Tales como la sombra espesa de la noche y los valles blancos sonrosados de tu piel, que recuerdan las incipientes primaveras sobre los montes; los cerros que saludan al sol después de su languidez.

Contraste, entre la desnudez de tus pieles y lo mistérico, críptico, casi arcano, de tus intenciones. Tan desconsertantes los juegos-danza entre tus pensamientos y tus sentimientos, que, poco o nada tienen que ver con el roce desnudo de nuestros cuerpos, en mi ansiedad de poder descifrarte a través de las caricias  confusas y estresantes producto de mi ansiedad y mi incertidumbre de poseerte pero sin tenerte.

Ignacio, Ignacio, mi sueve y dulce Ignacio...
Desconozco tus tormentos, e ignoro los nombres de tus demonios, y sin embargo los detesto. Los detesto porque me duele el ardor de tu tormento, pero me duele a través de mi ego por no ser uno de ellos.





Príncipe azul, caballero gentil de caballo blanco. Emblema lírico, pero no alegórico, de sueños arquetípicos. Príncipe y nada más, y muchísimo menos que menos, nada. Virtudes, principios de moralidad tergiversa e incognoscible para mí, motivación, vocación, destino y estoicismo... llamada a ser, pero sin ser. Nostalgia viviente de mis sueños más amados; de los tesoros de mi mente...


Dulce veneno, Suave tormento. Droga tóxica y extática.
Tú, la probada del cielo. Orgasmo que me hizo vivir mi vida como en el infierno.
Tormento de no tenerte, de no amarte, de no besarte. Saber que existes en mi mundo, tan cerca y al mismo tiempo distantes por la inmensidad de eones que nos separa. Karma, maldito karma.
Quisiera liberarme de una vez de ti, rompiendo el maldito hilo rojo que nos ata...

Que el Señor me compadezca,
y tenga piedad y misericordia de mi alma.


Siempre tuya, con temor y desasosiego
Magdalena del Carmen.



.

jueves, 20 de agosto de 2015

Ruth 1:16-17

"No me pidas nunca que te deje de amar, A donde tu vayas yo iré, Con una venda en los ojos, Sólo se qué eres mi religión, Cuando el amor es de verdad Es uno sólo..."
😍


 Ruth 1:16-17a (Versión Internacional Enrique "Fato" Guzmán)

martes, 18 de agosto de 2015

Sexo, poesía, lluvia y consomé

Entonces, después de un breve silencio y viéndome a los ojos me dijo "te quiero". Yo sin pensarlo dos veces pregunté "¿para qué?".
Y en ese momento supe que debía alejarme lo más pronto posible, antes de que depositara en mi sus esperanzas, sus afectos y sus carencias de afectos, sus vacíos, sus proyectos, y toda una serie de cosas que no estoy dispuesto a cargar.

Al instante, como si la habitación ardiera, me arrojé al arrollo de la calle. Acababa de llover hacía una media hora. Inhalé el fresco aire y me embelecé en su amor (lo siento, quise escribir aroma) en su amor a tierra mojada. Agitado un poco, no sé si por el susto o por la carrera en descenso por las escaleras, busqué ansiosamente el encendedor entre las bolsas del pantalón y la camiceta. ¿En qué momento me llevé el cigarro a la boca? ¿no lo sé, pero ya estaba ahí en espera de ser consumido... Cerré los ojos un instante, justo antes de encenderlo, y comencé la marcha...

Caminé por ese callejón medio perdido en la majestuosa y a la vez paupérrima ciudad de México. Y no me preocupé ni un minuto por ubicarme o saber dónde me encontraba. Tarde o temprano encontraría el metrobús, o la estación del metro. Avancé a paso lento, viendo como las plantas se embriagaban de la humedad dejada por la lluvia. Cómo, agradecidas por aquella follada de horas y horas, toda la noche y parte de la mañana, desprendían sus más exquisitos olores y abrían sus sensuales pétalos y verdes hojas, rendidas y a la vez excitadas por las caricias a momentos suaves, y a momentos violentas, de las gotas de lluvia, que resbalaban contra ellas, de la misma manera que mi sudor había resbalado por mi pecho y por sus muslos.

¡Vaya! ¡Cuánta ironía y cuanta poesía en el mismo hecho! La tierra sediente de lluvia, se dispone a ser embestida. Las primeras gotas, el juego previo la preparan. Y luego, simple y sencillamente se deja amar, para nutrirse, para vivir, y luego, pasada la tormenta se queda ahí. Tan serena, tan agradecida, bastante dispuesta a transformar el amor en vida. Sin reprocharle a la lluvia nada, sin pedirle nada a cambio. Sin depositar sus anhelos, sus vacíos, y quizá hasta tus vicios (sí, lo sé, aquí debió decir "sus vicios", pero la tierra no los tiene, y tú sí; y claro, sé que yo también).

Y tal y como las plantas ofrecen sus aromas, sus olores, y muchas veces también, sus sabores. Tal y como se abren y nos deleitan con sus feromonas de amor, tal y como las sueltan al viento, tal y como se desprenden de su esencia, con la única intención de hacer de este mundo un lugar mejor, comprendí que quizá esa es también mi misión. Que puedo, en cualquier momento, en cualquier suspiro, en cualquier noche, ser uno y transmutarme en esa danza de amor, con la lluvia, en la poesía y con mis cuentos, en la dicha, en la danza, en la oración.

Y caminé y caminé, orgulloso, feliz, extasiado. Comprendiendo la naturaleza, pero sobre todo, entendiéndome a mí mismo. Y después de unas cuatro cuadras, un olor extraño y que no estaba en sintonía, me despertó del viaje. El aroma de cebo, cebolla y cilantro, penetraron profundamente mis sentidos y mis pensamientos. "Está bien", pensé. Y me detuve a comer unos tacos de cabeza antes de emprender la travesía de regreso a Cuernavaca. Porque siendo francos, no tenía ni puta idea de dónde me encontraba... "Daba igual" -pensé- "ahorita le preguntaré al de los tacos".

lunes, 6 de julio de 2015

Que no te haga bobo Jacobo

Hace cosa de unos cinco años una princesita, "niña bien", quien por cierto me enteré que no tiene mucho que se casó (por amor, obviamente), me dijo que le parecía naco que tuviera esta canción de Molotov en mi Ipod.Esta rola sonaba en el mundo undergroud de hace veinte años.

Cuando por cierto, ya estábamos hasta la madre del PRI ¿se acuerdan? -Si ustedes no, yo sí-
La semana pasada escuché por ahí, que se murió la palanqueta momiaviviente judía Jacobo Zabludovsky, comunicado, hombre de finas letras y modales adamados, a quien Televisa y el PRI, tuvieron mucho que agradecer, pero nada más... No fue para lamentarse nada, a menos quizá que fuera de su familia (en ambos sentidos de la expresión).

 Si algo me queda claro en esta vida, es que todos tenemos un precio (tú y yo incluidos) y en esta canción que en ese momento "era vulgar y grosera" y que causaba que a más de una persinada se le cayeran las pantaletas, hoy no pasa de verse como una inocentada en perspectiva con los prosaicos géneros que la masa oye. Gracias a esta ahora tan inocente canción, podemos darnos un panorama (o más bien, una fotografía) del país en aquel entonces, cuando al grupo que la interpretaba, aún no le llegaban al suyo (me refiero al precio), cuando sus letras tenían contenido, y no vendían su integridad por un "da-da-da" para comerciales de la pepsi en los mundiales.

¿Que de qué trata? P'os de nada nuevo, corrupción, pri, masa ignoranta, y esperpentos que se encargaban de entretenerla...

Para los más jóvenes les cuento que la palanqueta judía que falleció la semana pasada, hacía la chamba que ahora hacen López Dóriga, Garralda, Loret de Mola Jr., y Adela Micha.Pero de favor, tómese unos minutos para escuchar esta canción, y otros tantos para reflexionar un poco con objetividad y perspectiva histórica. Y si de casualidad, cómo su servidor, se acerca peligrosamente a los 30', ayúdeme por favor cuenstionandóse qué diablos estamos haciendo tan mal para tener una repetición de patrones tan alarmantes de las generaciones anteriores a nosotros (esto último es muy en serio; no dude en escribirme).

A mi parecer (y esto sí es una opinión) describe bien a la chamba que por siglos (o al menos a mí me lo parecieron) tuvo don Jacobo, bajo las órdenes de la todapoderosa, y en ese momento omnipresente.
 también, Televisa.

 

viernes, 19 de junio de 2015

Victorio

(Confesiones a Justina, primera parte)



Y de pronto, me di cuenta de que quizá estaba enamorada de ambos. Porque ¡vamos! era evidente que me gustaban los dos; que los deseaba a los dos. Aunque de maneras distintas.

Victorio me gustaba físicamente, lo bastante como para embelesarme contemplando su carnal belleza. Amaba su sonrisa y sus ojos de gato. Imberbe, inocente, con cara de tierno niño aún con ocurrencias y humor de infante. aunque con deberes de hombre.

Amé, como difícilmente vuelva a amar otra vez, esas tibias tardes de beber café mientras esperaba el momento para hacerle charla sobre las cosas de la vida ¡Era hermoso!

El comenzaba la charla sobre cualquier banalidad que se tornaba seria. Un desencanto, una anécdota, un recuerdo, un sentimiento, mientras yo reflexionaba serenamente mis palabras de lo que ya se me volvió un discurso. Creo que sí, pese a su casi infancia, en verdad lo amaba...

Cuando dejaba de hablar, me disponía entonces a buscar su mirada. Esos atentos ojos deseosos de aprobación, de justificación. Que buscaban en mi rostro la expresión y amable y gentil que siempre tenía para él, y que le procuraban darle la razón en todo, aunque mi respuesta discurriera hacia algún punto de vista distinto.

Ah, mi Justina, ¡hermana mía! ¡Cómo mi corazón se sentía contento!, porque sabía que las horas junto a él, eran verdaderamente vida...

¡Qué cosa no daría yo de esta mi jodida vida!, con tal de poder abrevar una vez más de la tibia miel de sus cálidos ojos...




*









* Mi modelo del día de hoy fue Fidel Castro de muy joven...
Difícil creer que estaba tan guapo.

jueves, 18 de junio de 2015

Negros como el zapote y la noche





Ante todo, he de confesarte que era muy guapo, o al menos lo era para mí...

No te puedo negar que su imagen, su sonrisa seria debajo de sus lentes, y esa mirada observadora que parecía verme con un cierto aire de incredulidad, fueron lo que finalmente me conquistó.

No lo vi, ni le oí llegar.
Su imagen, que incluso en ciertos momentos me parece rara, Comenzó a inundar poco a poco el escenario de mi mente. Sus gestos, eran una especie de fantasmas pululantes que vagaban en mi mente a su placer. Y toda vía hoy, varios mese después, me llegan esos pensamientos intrusivos con una de sus retorcidas sonrisas, o de sus cómicas muecas disfrazadas de seriedad...

También, he de confesarte, a riesgo de ser imprudente, que sus ojos, esos profundos ojos negros, en el momento de la intimidad, irradiaban un fuego especial, nada que ver ver con su inseguridad juguetona habitual, que irradiaba una lujuria que me hacía sentir especial...

Ah...
Sus ojos,
Esos tan sinceros ojos negro. Negros como el zapote y la noche, negros como los hábitos del clero, negros como mis pensamientos, y también ¿por qué no? negros como su propia suerte...

A veces traviesos, a veces tan tiernos, a veces mundanos, y otras indiscretos...

/https://www.facebook.com/sunel.cebrero/videos/10152691084927654/


sábado, 6 de junio de 2015

Epistolas de resistencia a la resignación

[Primera parte]


Hola René,
¿Cómo has estado?

Yo para variar, estoy como siempre mala. Sola y mala.
Ayer me sentí bastante descompuesta, a grado, que tuvo
que visitarme el médico. Comencé mi día como de cos-
tumbre, arreglé unos asuntos y me vine prontamente al
estudio (sí así esta carta te la estoy escribiendo desde el
estudio, porque sigo mareada y un poco aturdida por lo
de ayer). Abrí todas las ventanas, mientras la doncella
presurosa se agitaba de aquí por allá pasando el trapo.
De momento sonó el teléfono, y ya no supe ni qué pasó.
Recuerdo haber contestado, pero ya no supe entender
qué asunto era. Supongo que me puse pálida, porque
la doncella corrió de inmediato con un vaso de agua y
me sentó en una silla.

Yo estaba bastante confundida y no podía centrar mi
atención en ningún asunto. Recuerdo que apenas atiné
a servirme un chocolate bien amargo y bien caliente
con la esperanza de que se me fuera el malestar. Pero
no. Al ir pasando los minutos que me parecían horas
comencé a sentir cómo la mitad de la cara (y después
la mitad del cuerpo) se me entumían y acalambraban.

Estuve a punto del desvanecimiento en cuatro ocasiones
una justo antes del primer sorbo del chocolate, y el últi-
mo en el que finalmente decidí marcarle al doctor Huffman
quien no tan solícito vino a verme.

Cada que sentía perder el conocimiento, me sentaba,
agachaba un poco el cuerpo, y medio me volvían los ánimos.

Cuando finalmente llegó el doctor Huffman me recostó,
me revisó los signos, y me puso a inhalar las sales durante
un largo rato. Creo que me quedé dormida. Después, supon-
go que cuando me sintió más estable, me inyectó lo que me
imagino debió ser un compuesto a base de adrenalina o algo
parecido, porque suponte tú que sentía como si me regresara
el alma al cuerpo.

Después de eso, llegó un pariente mío de la familia de mi
papá al estudio. El fue el que me acompañó a casa y le
dijo a una muchacha que a tal hora me llevara de comer.
Me pasé toda la tarde en la cama, sintiéndome descompuesta
y mala. Ya no por la enfermedad, sino por verme tan lejos
y tan privada de ti.


Te quiere,
Magdalena del Carmen.







jueves, 4 de junio de 2015

Segunda Epístola a la Rana René

.

Oh, mi Renè. Si supieras cuánta pena embarga mi corazón.
Han pasado sólo unos cuantos días, y la verdad es que no
logro apaciguar mi frustración.

Dime pues René ¿Qué es lo que tú a caso ganas con mentir?
No pudiste siquiera decirme que no me quieres ver. Creo
que quizá sería más fácil para mi, que verte del brazo de
esa mujer.

No tienes idea de con qué gusto te esperaba el sábado. Pues
estaba segura de que vendrías a verme. Y créeme que no
guardaba algún interés oculto. Sólo me hubiera gustado
escucharte, reír de tus ocurrencias, jugar con los mechones
de tu negro pelo, y acercarme a tu cuerpo para oler de tu
cuello ese delicioso perfume que me embriaga...

Sé que no me quieres. Ya eso está muy claro. Sé que fue
mi culpa, y eso también lo tengo muy en claro. Pero dime
¿Crees que a caso sea necesario hacerme sufrir por lo que
te hice? --¿Sabes? en todo momento fui honesta contigo--
Y en su momento te dije que traía tras de mí los pendientes
de dos amores perdidos; mis ayeres de soledad, y recuerdo
de mi ex marido.

Pero sábete que no te culpo. Yo tenía ciertas cosas por hacer,
lugares por recorrer y experiencias por vivir. Lástima que el
destino nos jugó esta jugarreta... ¿Por qué? --No lo sé-- . Y
ahora se atormentan mis adentros que quieren saber ¿para qué?
Sábete también que ayer me puse enferma, muy enferma.
Enferma del dolor que se origina en mi vientre y
que ahora me calcina mis huesos. Ese dolor que me hace
ser consciente de que pese a todo, eso sí ¡claro esta!; que
lo mejor de todo, será no verte más.

Estoy segura de que quizá eres hasta incapaz de ponerte en mi
lugar. Ahí estaba yo, hecha un mar de nervios en la estación del
tren, vomitando casi mis amarguras y mis desesperadas ganas
de salir corriendo de ahí, mientras Manuel sin entender lo que
pasaba, no daba crédito y sólo me abrazaba...

Pobre de mi primo Manuel -ha de pensar que estoy bien loca-
Pero cómo no ¿hay a caso quien no se perturbe al ver a su
amante del brazo de otra? ¿hay a caso quien pudiera tolerarte
tal mentira? A ti, "la víctima de mis desaires y mis groserías"
que ahora que te muestra un poco de afecto, te afrentas de mí
con estas cosas...

Dime pues, ya René --aunque segura estoy de la respuesta de
cualquier forma te preguntaré--, ¿qué ganabas René? ¿a qué
jugabas?

Recuerda que pese a todo, sigo y seré siendo honesta contigo
sin que por ello me duela menos tu desprecio, y no por el
rechazo. Hubiese entendido tu orgullo herido, pero no tus ganas
de mentir.


Es pasada la media noche, y no consigo dejar de pensar en ti.
Mientas este maldito dolor que no descansa, me mantiene muy
despierta pensando en ti, sin ver clara la hora del sosiego, de
la paz, y quizá ese poco de nostalgia que me permita dormir.
Creo que quedaré esta noche cansada, triste, desvelada, esperando
ansiosa de que esta purga de lagrimas el día de mañana me permita
ser feliz, no sin ti, sino a pesar de ti...


En su momento, tuya, Magdalena del Carmen.
¡Viva la Vida!





Epístolas a José Ignacio

.


A razón de mis dolores, no te sé decir si estoy mejor o peor.
Esto porque no me han dado los resultados do los análisi de sangre.
Pero lo dolores siguen, y me taladran el cuerpo, en especial la cadera
que me tiene bastante quejosa. No se yo para qué sirvió la cirugía
pasada, si aún me molesta la lesión del ciático. Sólo duré algunos
meses tranquila de mi malestar; pero ahora ¡mírame! no me duele...
¡Pero tampoco me deja respirar!

Todo el optimismo del año pasado se acabó. Creo que volveré a
utilizar las fajas y el corsé de yeso. Eso mantiene separadas las
vértebras y derecha mi espalda, pero ¡ah!, ¡cómo me pueden!
Pero no me dejan respirar...

Y tú, mi joven, bello y preciado José Ignacio
¿Cómo te encuentras?

Te quiere,
Magdalena del Carmen.

Por nada




Se rompió el cristal
cuando salió por la puerta.
Se agitó la sombra
y dio mil volteretas,
Se cayó tu alma
desilusionada.

Se vendió por nada,
porque no era nadie...
Se vendió por nada,
sólo por rencor...

Olvidarte pronto



Una vez más
Me encuentro caminando sólo por la calle
A la expectativa de ver lo que pasará...

Ya no te encuentro,
pues me miro lejos
Lejos de lo impertinente de tu sombra
Lejos de lo mordaz de tu (cinismo)    
Lejos aunque quizás tu sueño
sigue aquí conmigo...


¿Y de que me sirve poder volar?
Poder correr, gritar y soñar....
De que me sirve el encontrarme solo
si pese a todo aún sigues en mi andar...

Podría matarte, no me queda duda,
podría obligarte,
podría engañarte
y manipularte...

Pero olvidarte...
¿cómo?

¿Cómo podré olvidarte pronto?

miércoles, 27 de mayo de 2015

Epístolas para la Rana René

Primer acto antes del definitivo adiós.



La verdad es que apareciste en un momento muy inoportuno.
Después de años de andar de soltero y guardarle luto al único sujeto con el cual he vivido. Me di permiso de vivir un año en el desmadre, en la fiesta, en el alcohol, en el ruido, en el ambiente, entre gente liosa, entre gente alegre, entre gente loca.
Me permití vivir lo que no quería haber vivido antes.
Y la verdad es que me gustó, me encantó, y más porque sabía que era sólo un momento.
Que de alguna forma inexplicable, se volvió mi pasatiempo, quizás vulgar ¿y?
Total, yo me estaba divirtiendo.

Después de un tiempo de amargarme la existencia, pensando en el que fue, y pasó.
Caí en cuenta de que esa experiencia me estaba impidiendo conocer más gente. Y no es que quisiera estar con alguien más, sino que simplemente me había quedado tan amargado, porque al irse él, se fueron también gran parte de mis amistades, quienes tras ser casi amigos del alma, se convirtieron en relaciones cordiales. De esos amigos a los que si los vez, sólo finges una sonrisa y ni siquiera haces el intento de cruzarte la calle para saludar. Y no porque de la nada ahora te caigan mal, sino por evitar comentarios que puedan incomodar.

Y en este transcurso, decidí que debía de desencerrarme. De cambiar de aires, y de por supuesto cambiar de gentes. Lamentablemente después de lo que para mí fue casi un matrimonio, que al romperse desfragmentó parte de mis sueños, parte de mi vida, de mis aspiraciones y de mi cotidianidad. Comprenderás entonces que necesitaba continuar de nuevo. Ya que en su preciso momento no hubo nadie, ni donde, me pudiera yo lamentar y consolarme a mí mismo...

Tal vez sus amigos, los que antes eran también mis amigos o quienes de plano nunca lo fueron, al menos tuvieron la amabilidad de ser contención para mí en lo que pudo haber sido el periodo de vulnerabilidad. En otras palabras, contuvieron mi duelo y ya... me dejaron marchar.

Dejé pasar el tiempo, las horas, los días, las semanas, dos años... Lo que me sirvió para irme deslindando poco a poco, lenta, pero sabiamente. Porque déjame decirte que no es ni el amor ni el odio lo que duelen, pero sí el apego.
O por lo menos fue mi caso.

Por un lado, el odio y el revanchismo no son más que formas interesantes y placenteras de decir para tus propio adentros "mira este pobre wey, como quedó de jodido". Sobre el amor no te sé decir nada,  si siquiera duela o no, porque cuando las circunstancias de la vida te llevan a este punto es porque el amor hace tiempo que hizo su maleta y salió de la puerta...
Y entonces llega la pregunta: ¿qué es lo que te queda?
Una espesa telaraña de costumbres, de ruina, de rutina, de hábitos, de frases hechas, de complicidades que se transforman en obviedades, de espacios invasivos, de silencios incomodos, de evitar miradas y de unas ocultas pero desesperantes ganas de volver a tu libertad.



Eso...
Y un miedo que se va transformado en un demonio que va poseyendo tu cuerpo.
Cuando poco a poco te vas dando cuenta de que ya no puedes seguir siendo tú, porque el otro ha devorado una parte de tu ser... Y es entonces cuando quieres salir, y quieres gritar, arrancándote tirones de pelo y rasguñándote tu propia piel, y quiere llorar y quieres vomitar, por contener las ansias de reprimir tu libertad, permitiendo que aquello que algunos llaman la realidad, te termine por apagar...

¿Y qué te queda? Un comenzar de nuevo como un invierno al cual le sigue la primavera...
Pero en este caso, mi propio caso, se trató de una primavera que se resistía a florear...
Una primavera, calurosa, ominosa, húmeda, que se negaba a llenarme el alma de un rayo de luz y de paz; de regalarme un cálido beso de esperanza, para volver comenzar...
Y fue entonces, cuando cansado de una amarga soledad, autoenclaustrada, censurada, atareada, obligada, cansada, adulterada, quise dar un cambio radical...
Quise divertirme, quise beber alcohol, quise sedar un poco mi alma que aún procesaba el dolor.
Quise respirar un poco, pero de ese humo gris que intoxica el ser.
Quise bailar, quise cantar, quise dar a mi cuerpo libertad. Libertad que a mi alma era incapaz de otorgar...
Y la verdad es que a mi manera fui feliz y me divertí. Me atudé a exorcizar ese amargo penar del que no me lograba liberar. Eso que era como tener un miembro plagado de hongos los cuales no logras eliminar, pero aquellos mismos, que si los ignoras, los dejas de ver; de pronto ya no están...
Solos y de cuenta propia cuenta se extinguen, con se extinguieron mis lagrimas, como se extingue la flor a la que no le da el sol.
Dicho esto quisiera decirte que fue para mí una lástima que en ese entonces me vinieras a encontrar.
 




Pero no lo fue, no fue así, y créeme que nunca lo será...
Pecaría de hipócrita (para conmigo mismo) sino aceptara la realidad...
Como es de suponerse conocí chicos y algunas chicas...
Fue cuando de pronto caí en cuenta de que quizá podía reintentar, y por qué no buscar.
Y de pronto, se manifestó Satán vistiendo de príncipe azul.
La tentación, la casi perfección llegó hasta a mí en un ídolo hermoso, pero que transportaba en su infecto cuerpo la semilla del mal, de la calamidad, y la sentencia de muerte...
Y poco tiempo después ahí estabas tú... Para saciar mis apetitos carnales, para poder desatar las semanas de pasiones locas acumuladas y que me dediqué a sublimar.
Y si te sirve saberlo fue genial, y quizá la novedad. O sólo tal vez tener nuevamente la complicidad carnal. E insisto, lo probé y lo disfruté, pero como fruta prohibida que se servía sobre los despojos de una vasija destruída.
Ya no podía sucumbir a mis complacientes ganas de pecar...


Porque has de saber, y sino la vida te lo enseñará, que puedes procurarte placeres en cosas que te los puedan dar, pero si esa cosa se transforma en alguien. Debes de tener por seguro de que uno de los dos perderá, caerá y se humillará.
En esto no hay trampa ¡es una ley universal!
Porque cuando las energías fluyen ¿a caso hay quien pueda probar que se estancan en un lugar?
¡Jamaz!

Y bien hice en ser franco contigo.
En ese momento yo no te pude aceptar.
No había terminado mi tiempo, y quería continuar avanzando y experimentando una nueva forma de experimentar la realidad...

Y ya que ha pasado ese año, que regreso todo agotado, y ligeramente perturbado. Me ha llegado mi momento de buscar definitivamente mi paz, de sentarme debajo de un árbol a meditar y descansar.
A tener nuevamente en mi vida, una manzana prohibida la cual si he de quererlo, la pueda consumir hasta el final.


Y fue por eso que regresé a tocar tu puerta, y si sólo algo tuviera que argumentar sería es que fue una lástima y un desperdicio que llegaras en aquel entonces a mi vida, y que hoy ya no me quieras aceptar.
Que no llegaste cuando yo quería, ni te quisiera cuando tu quisiste, y que es ahora cuando yo ya quiero, que lo querido va a servir para puro olvido...
No es tu culpa ni la mía, tal vez estamos pagando una penitencia tardía...

En su momento, tuya.
Magdalena del Carmen, Frieda.




miércoles, 6 de mayo de 2015

La inflación y vulgarización del sistema educativo mexicano

La industrialización masiva de la producción de pobres por medio de un sistema educativo arcaico, mediocre y vulgar...



De poco o nada ha valido que pese a que se haya incrementado la matrícula de la educación media superior, y que junto con esto se oficializase su obligatoriedad, configurando de esta manera un esquema de quince años garantizados constitucionalmente (2002 preescolar, 2008 bachillerato); para que la calidad de ésta vaya en detrimento, y a pesar que se trata de una formación con casi el doble de años que hace cuatro décadas, los índices de alfabetización de los egresados se encuentran muy por debajo de los estándares de la educación de quienes concluían el esquema básico en 1974, año en que la obligatoriedad alcanzaba el segundo de secundaria, y el nivel de alfabetización de la población en general era de quinto grado de primaria.

Hoy, poco más de cuarenta años, el nivel de alfabetización alcanzo por fin el segundo año de secundaria al menos cuantitativamente hablando, pero siendo honestos (y para ser honestos, muchas veces haya que dejar de lado los estudios serios) ese segundo grado de secundaria de hoy está, cualitativamente hablando, muy por debajo del nivel del quito grado de los años 70's.


Por otro lado, dentro de las reformas estructurales al interior de todas las dependencias públicas, ya sea a nivel estatal o federal, se pregona un slogan de "profesionalización" de los servidores públicos. En términos tajantes ¿a qué se refiere todo esto? Pues muy sencillo. Vera usted, si en la década de los setentas, para trabajar en cualquier mediocre empleo burocrático, sólo bastaba con que tuviera algún papel que avalase sus estudios de secundaria, y ojo, me refiero literalmente a cualquier papel, no a un certificado. Ahora, para ese mismo mediocre puesto burocrático, se le requiere que tenga usted maestría, o que la esté estudiando y se comprometa a entregar la cédula profesional de su posgrado en un lapso determinado de tiempo no mayor a dos años...

Pero obvio, eso no se queda ahí. Porque detrás de este irónico panorama de Inflación educativa, se esconde un escenario más turbio y cenagoso que es el referente al de los salarios ya que si usted podía ser un jefe de familia en el cuasiarquetípico modelos familiar setentero de papá, mamá, hijo, hija, coladito, perro y gato, y ser sostén único de los gastos de la casa. Hoy por hoy, tendrá que hacer peripecias en un escenario muy diferente: un conyugue que también trabaje y probablemente tenga la misma escolaridad que usted, la renta de un paupérrimo departamento o una pequeña casa de interés social, e ¿hijos?, ¡no parfavars! si con trabajos y alcanza para las croquetas del perro...


¡Con razón los profesores me decían
que yo era un chico en crisis!

Del año en el que nací al día de hoy,
el poder adquisitivo ha caído
en un 80%


Yo lo comento de manera un tanto jocosa, pero los que son más versados en los números calculan que el poder adquisitivo del salario mínimo, en las últimas dos décadas (es decir, de la crisis de 1994 para acá), cayó poco más de un 60%. Lo que quiere decir que no solamente cada vez tenemos menos, sino que también cada vez es peor la calidad de todo lo que consumimos, y por todo me refiero a TODO, comida, ropa, inmuebles, automóviles, servicios, programación del televisión, música, (el entretenimiento general) y curiosamente redunda también en un nivel educativo prosaico, vulgar, y que poco o nada forma para la vida...

 --Ya sé que podrán decirme de las muchísimas excepciones a mi generalización, pero casi siempre estaremos hablando de casos admirables de alumnos y docentes sobresalientes en comunidades aisladas, casi siempre en localidades indígenas--.


Regresando nuevamente al esquema de educación garantizada por el Estado, y que lo conforman tres años de preescolar, más seis de primaria, más tres de secundaria, más otros tres de bachillerato, "igualando" el esquema que muchas naciones europeas y otras del "primer mundo", (sólo que aquellas no cuantifican el prescolar) ofrecen a sus ciudadanos. Tenemos entonces una escolaridad para que al momento de egresar te esté esperando un "flamante empleo" en un Oxxo, en Coppel, Elektra, en el Banco Azteca, de chofer repartidor, cajero, botarguero, auxiliar general, chofer conductor, "cambacista", entre una larga lista de fabulosos empleos muy bien remunerados en empresas de buen nombre y harto compromiso social. Porque hasta para ser secretaria, tienes que ser licenciada...

 Contando con un "brillante" perfil de habilidades y competencias que poco o nada se relacionan con  áreas como Impuestos, Negocios, Administración de finanzas personales/familiares, Nociones básicas de mecánica automotriz, Derechos Humanos, Derechos laborales, Apelación, Gestión comunitaria/municipal, Cultura vial, Cultura ambiental, Cuidado de la Salud y Nutrición, y la que a mi parecer debería tener tanta relevancia en la matrícula como la lengua y las matemáticas; la Educación en Salud Sexual-Reproductiva, que en mucho colaboraría en desacelerar este circulo vicioso de pobreza, pobreza, y más pobreza...

Porque como dijera sabiamente mi buen amigo Artemio a las alumnas de bachillerato, pese a ser tachado de misógino: Y usted señorita ¿ya tiene proyecto/plan de vida o terminará siendo una fábrica de pobres más?


Drako Konztantyno


En México se estudia para ser pobres
http://www.vanguardia.com.mx/enmexicoseestudiaparaserpobres-2310965.HTML

Cae poder adquisitivo 77.79% en México
http://www.eluniversal.com.mx/finanzas-cartera/2014/impreso/cae-poder-adquisitivo-7779-en-mexico-109845.html

Obligatoriedad del Preescolar
http://www.jornada.unam.mx/2009/12/05/preescolar.HTML

Obligatoriedad del Bachillerato
http://blogs.cnnmexico.com/ultimas-noticias/2012/02/08/calderon-firma-el-decreto-que-establece-la-obligatoriedad-de-la-educacion-media-superior/


El sorprendente sistema educativo finlandés
http://www.lavanguardia.com/vida/20150504/54430384806/sistema-educativo-finlandia-mejores-mundo.HTML

14 claves del éxito del modelo educativo de Finlandia
http://www.lavanguardia.com/vida/20150504/54431005380/claves-exito-modelo-educativo-finlandia.HTML

Entrevista a Jari Lavonen, Decano de Pedagogía en la Universidad de Helsinki
http://www.lavanguardia.com/vida/20150220/54426341224/jari-lavonen-nino-cuatro-anos-necesita-jugar-escuela.html

martes, 5 de mayo de 2015

Reflexiones sobre las relaciones de pareja

El "enganche" inmediato; la parte oscura del 'Amor a Primera Vista'.



1. Al encontrarte con un chico/chica  y engancharte inmediatamente debes considerar lo siguiente:
  • Te emocionas porque te refleja algo que te gusta que está en ti, pero que no has reconocido aún en ti mismo(a) o no te has atrevido a explorarlo al máximo.  =Dudas de ti= Esa es la clave de la pronta identificación. Debes de descubrir cuál es aquella cualidad a la que (realmente) te enganchas para trabajar individualmente en ella.
"Tu torpeza está en no saber verte tal y como eres"
"Cuando alguien nos despierta una emoción, lo más
probable es que se haya producido un reflejo"
David Solá

 
  • Sentimientos de inferioridad derivados de carencias afectivas durante el desarrollo; los cuales tienen todo que ver con el tipo de vínculos afectivos desarrollados con los padres y muy probablemente los existentes en ellos y entre sí, --Un ejercicio muy recomendable sería reconocer las/sus dinámicas familiares para considerar mejor sus determinantes, a ellos mismos y a la relación que llevaron entre sí--. Comprender la complejidad de estas relaciones permitirá comprender la dinámica de los padres dentro del círculo familiar para contigo; derivado de esto, será más fácil resanar y comprender el pasado para poder realizar la sanación de las memorias negativas. Este historial de carencias sentidas (o mejor dicho, "reales o sentidas") también incluyen la relación con amigos y familiares cercanos.
=Se trata fundamentalmente de proyección de situaciones=
 
 
  1. Piensa en tus carencias; reales o sentidas.
  2. Menos sentimentalismo, o dicho de una manera más asertiva: No tomarse las cosas como algo personal.
  3. Cada relación es única y nueva; procura no contaminarla de tus relaciones pasadas.
Konztantyno-Daniel.