Teología de la Mediocridad I

(o "El Llanto de Nuestros Dioses")




Algo de lo que no se nos habla en los libros del texto, referente a nuestra historia, es de la violenta conquista “espiritual” que se llevó a cabo dentro de nuestro país, a manos de los invasores españoles. Al igual que venían los hombres armados sometiendo a nuestros antepasados indígenas por la fuerza, tras ellos llegaron grupos de sátrapas que bajo el nombre de “misioneros cristianos” se dedicaron a someter moral y culturalmente a los pueblos indígenas.

Nombres como fray Juan de Zumárraga, fray Bernardino de Sahagún, fray Pedro de Gante entre centenas y millares de criminales ensalzados por los historiadores cristianos, fueron los malditos encargados por la corona española, de destruir nuestra cultura, nuestra lengua y nuestros antiguos Dioses.

Después del sometimiento por el uso de la fuerza, a los pueblos sometidos les llegaron los agentes de terrorismo psicológico, quienes bajo el pretexto de expandir la religión imperial (aquella religión afianzada en el poder materialista, entiéndase la iglesia romana) llegaron destruyendo con su paso, los vestigios y las ruinas, que luchaban por sobrevivir; aquello que quedaba aún de las culturas sometidas: la lengua y la religión.

No hay imágenes más asquerosas, que las de aquellas obras propagandísticas que abordan el sometimiento espiritual, y que enzima de todo ello, heroizan a los propagandistas extranjeros [1], frailes y sacerdotes europeos que llegaron con el único objetivo de atraer contribuyentes a las arcas del papado, el cual perdía clientes en Europa gracias a la Ilustración y a las Reformas Protestantes.

Ante el inminente peligro que enfrentaba el catolicismo, tambaleándose por la llegada de los nuevos ideales que traía consigo el renacimiento, con el auge del humanismo, las artes y las ciencias, la gente europea que se encontraba ante la aurora de un nuevo amanecer cultural, y los albores de un nuevo orden, libre de fanatismos y de la Inquisición del Roma y del papado. Fueron miles y miles los hombres libres que siguieron a predicadores liberales e independientes, abandonando para bien el yugo de la religión imperial, entonces única y monopólica como lo era hasta entonces la iglesia romana.

Las huestes del papado, legiones de diferente nombres: Agustinos, Franciscanos, Dominicos, Carmelitas, Jesuitas, Trinitarios, Agustinos , Concepcionistas y demás, llegaron al nuevo continente a someter a favor del papado a todos los naturales, con el único fin de robustecer las arcas papales, y claro que de paso, las suyas propias, y las de los monarcas españoles.

Mientras tanto aquí en América, las academias que poseían nuestros indígenas fueron destruidas, nuestros códices sagrados quemados, nuestra cultura mancillada y los templos de nuestros Dioses profanados, construyéndoles techos cerrados y abovedados, introduciéndoles los ídolos cristianos, y destruyendo nuestros altares de fuego sustituyéndolos por los altares de la ignorancia y mansedumbre.

Los niños eran arrebatados de sus hogares para “instruirlos” en la “fe cristiana”; o mejor dicho, para arrebatarles sus culturas, a manera tal de que cuando regresaban a sus casas, ya ni siquiera hablaban la misma lengua que la de sus familias, y estaban lo suficientemente domesticados como para acatar las órdenes del español y entregar todas sus riquezas a las arcas de la sucursal más cercana de la nueva transnacional de fe. Esas sucursales recibían generalmente el nombre de misiones, encomiendas y capillas.

.
Así como el hombre guerrero, valeroso murió en desigual batalla, el débil, el niño, el anciano y la mujer violada, fueron sometidos a la más denigrante y vulgar de las torturas: Ser arrebatados de sus tierras, de sus casas, de sus lenguas, de sus costumbres, de sus Dioses; De su IDENTIDAD.

A ver mis niñitos, no se dice “qué” se dice “mande asté”.
Quien no escuchó esa frase condicional que nos enseñaron hasta el cansancio nuestros padres y abuelos. Esta frase es un ápice sobreviviente de este domino extranjero que pervive en nuestra memoria colectiva. La frase completa sería “MANDE USTED SEÑOR INVASOR”. De hecho, en el español usual mexicano aún perviven una gran cantidad de frases hechas que son verdaderamente denigrantes y que generalmente son consideradas como de "buena educación" (buena domesticación diría yo).


Así como la enfermedad mental perduró en Europa, y sobrevivió en la supersticiosa y mediocre España. Encontró en el nuevo continente una tierra fértil para el fanatismo, la ignorancia y la mediocridad, aquellos valores enarbolados y sublimados por la decadente institución romana, tuviesen un campo de cultivo, en las mentes y en los cuerpos, de los nativos conquistados.

De las denominadas 'Memorias de las Indias Occidentales' se hablan los horrores que se cometieron al momento de "conquistar nuevas tierras para la fe cristiana y la corona española" pero, claro disfrazados obviamente por epicas y hasta heroícas hazañas realizadas por los "nobles caballeros cristianos" y aquellos "propagadores de la fe" y el calificativo más asqueroso que se lee: "Civilizadores de los naturales"
¿Qué??????????????????
¿Civilizadores los pendejos y avariciosos españoles, sifilíticos y plagados de ratas y cucarachas?

No fue hasta que un hombre, sabio, prudente y humano, de esos que como pocos se dan en el seno de la plaga católica, levantó la voz desde tierras chiapanecas con el único fin de denunciar aquellas barbaries y atrocidades que se cometieron, cometían (y aún se comenten) contra los indígenas oprimidos: Bartolomé de las Casas.

Bartolomé, entró en contacto con la cultura indígena desde niño. A su padre, Colón le obsequió a un natural como esclavo (como si un ser humano fuese una bestia la cual se pudiera regalar)y desde ahí sintió el asco de la indignación, la cual le llevaría a renunciar al rango episcopal, años más adelante, en tierras chiapanecas.

En su juventud viajó a "las indias" occidentales y fue encomendero. Hasta que en una ocasión viajó a Roma y escuchó un elocuente sermón sobre el maltrato a los indígenas. Tiempo después se ordenó sacerdote y viajó en una segunda ocasión a América.

Ya en el continente participó de las aberraciones españolas, hasta que por ahí de 1514 tomó consciencia de la gravedad del asunto. Poco a poco se fue enrolando en el activismo pro indígena hasta que el 6 de octubre de 1515 viajó a Sevilla con la finalidad de denunciar públicamente el maltrato hacia los naturales, llegando incluso a entrevistarse con el Rey Fernando.

Desde ese momento su compromiso se hizo cada vez más grande, hasta que finalmente, ya siendo obispo de Chiapas, escribió un sin fin de cartas al papado para que interviniese a favor de los indios, pero como era de suponerse, nunca logró que el simoniaco y corrupto papado se pronunciase a favor de los oprimidos, lo que si en cambio hizo el papado, fue emitir un sin fin de encíclicas repartiendo las tierras americanas entre españoles y portugueses, viendo el potencial económico que tendrá ceder estas tierras (ja, como si le perteneciesen) entre sus dos atolondrados y leales vasallos.







CONTINUARA...









☠Dom Drako-Konstantyno ╬ ╬
POR EL IMPERIO DEL LAS "COSAS RARAS"
http://drako-konztantyno.blogspot.com


1.- los conquistadores "espirituales", no pueden recibir mejor calificativo que el de propagandistas extranjeros.