"It´s a present for U".
Posando como para la viñeta de una tira cómica,
se encuentra un joven profesor sentado,
esperando pacientemente,
aunque en realidad no espera,
sino que solamente posa para sí mismo.
Como si tuviera a un retratista de frente,
tratado de plasmar su tinte distraído;
tan absorto en la nada,
que pareciera al mismo tiempo que se halla ante una abstracción muy profunda.
_ En su pose reflixibamunda
(esto es reflexiva y meditabunda)
se pierde mirando a la nada
―cabe destacar que “nada” es su mejor amiga—
porque nunca ve nada,
y siempre está pensando en nada.
Y luego hace una pausa para dar un sorbo a su café,
aún está caliente y ya sabe a primavera.
Y de pronto se detiene a pensar en sí mismo,
y se imagina cómo habría de verse él en una viñeta de historieta.
Él,
tan animé,
tan japonés,
tan niño…
Seguramente se vería muy simpático en una de esas expresiones con las que los orientales retratan ciertas realidades inexistentes.
La calma del lugar,
el calor de la media tarde.
Todo es perfecto para hacer la nada.
Todo está escrito para que sea uno de esos momentos
en los que se hilvanan los pensamientos.
Pero no en aquellos pensamientos
absurdos que atormentan el alma,
como el tratar de predecir lo que sucederá mañana.
Sino más bien se trata de hacer una pausa.
De salir del mundo
y fingir que no sucede nada.
Jugar a imaginarse ser un tejedor de historias.
Jugar a no sentir,
a no pensar,
a ser no ser.
Salir por un minuto del ajetreo cotidiano,
tan sólo para suspender el transcurrir de los eventos,
para observarlos,
para sentirlos,
para tocarlos.
¿O qué a caso no se puede vivir
por el simple hecho de vivir la vida?
¿O qué a caso no es posible vivir
por el simple hecho de observar momentos,
de detenerse,
pensar y reflexionar,
meditar,
y más aún
__________ de disfrutar?
¿A caso también no es provechoso a veces
salir de nosotros mismos
y desligarnos de las ataduras del ego
para ser uno con una bella canción?
¿O a caso no es posible inventar historias en la nada,
disfrutando el amor de los demás;
observar pues a una pareja que se besa,
y tan sólo por un instante vivir...
y ser felices por su amor?
¿O quién no se ha imaginado
que sale volando
convertido en una paloma,
en un gorrión,
libélula
o moyote?
_ Fantaseemos pues por un instante.
Apaguemos el programador autómata de la vida diaria.
Olvidemos por un momento el trabajo,
el jefe,
el hijo
o la esposa.
Olvidemos por una fracción de segundo la “realidad”
de un loco “mundo real”,
tan sólo para contemplar
y disfrutar
el vuelo de una mariposa”.
_ Observemos qué de bello nos rodea,
cuán de cosas hermosas,
de milagros,
de experiencias fabulosas
que pueden alimentar nuestro pensar.
Porque,
¿Qué es pues el hombre sin su espíritu?
Una bestia animal,
o una máquina con “conciencia”
(o sería mejor decir
una máquina con-ciencia).
Seamos pues por un instante como niños,
suaves como la piel de un recién nacido,
serenos y mansos
para poder escuchar el murmuro del viento
que nos habla, que nos ama...
Para poder escuchar de voz del silencio;
el misterio de misterios.
_ Respiremos un momento
siendo conscientes de nuestro cuerpo.
Detengamos la vorágine de pensamientos,
de dolorosos,
y hasta a veces,
cruentos pensamientos.
Inhalando el aire impregnado del palpitar del universo,
dando gracias por la vida
y por estar encarnados en estos cuerpos.
Dando gracias por las cosas bellas que nos han rodeado.
Pero,
que como nunca hemos aprendido a “hacer nada”
a “contemplar la nada”
a “pensar en nada”
_ no nos hemos dado la oportunidad de hacer,
de ver,
de pensar
y de sentir.
_ Y después de divagar el joven profesor,
en su mundo de cosas raras,
se descubrió a sí mismo
dibujando una plácida sonrisa en la tira de su comic.
La historieta de una sola imagen,
la historieta de un solo cuadro,
de una aparente única historia,
que superficialmente poco nos dice,
pero que si entramos al misterioso mundo de la calma,
podrá contarnos sus historias y hablarnos de otra realidad.
La cual convive y pervive con nosotros mismos,
por sobre de nosotros y dentro de nosotros,
pero que tristemente nuestra insensibilidad de un mundo de objetos,
hechos
y “pensamientos concretos”
nunca nadie nos enseñó a apreciar.
_ Pobre del niño Daniel,
que durante mucho tiempo vivió encerrado en su pecho.
Pobre de aquel espíritu infantil
que vivió en abandono y soledad
porque aunque gritaba,
nunca nadie le escuchaba.
Hoy por fin sale una vez más a jugar;
a jugar en una dura,
difícil,
irónica,
realidad material.
Pero, hoy sonríe porque pese a toda arbitrariedad,
ha venido a recordarle a quien lo alberga en su pecho,
a ese joven profesor de tira cómica,
que le da asilo dentro de sus sentimientos,
que hoy ya nada será igual,
que ahora un sol hermoso ha venido a brillar
derritiendo bajo sí, toda adversidad.
Porque será entonces
cuando la apariencia de las circunstancias
se torne en dificultad,
que el espíritu del niño Daniel surgirá
para recordarle el vuelo de la mariposa,
el llanto del recién nacido que grita vida y libertad,
la pieza de música tranquila que surge de la lejanía,
el aroma de un café de grano,
el silbido del viento,
el crepitar de las hojas,
la expansión de la tierra con la humedad,
el encendido color de las de las bugambilias,
o de la rasposa voz que tiene el espíritu
de la ciudad que lo ha cuidado durante tantos años,
que le vio nacer
y que espera lo mejor de él.
_ Luego entonces sale el niño Daniel de su pecho,
y dándole un beso en la mejilla,
le recuerda que por siempre vivirá con él.
Su manita toma de su mano,
que ha estado jugueteando desde hace un rato.
El joven profesor siente entonces su presencia
―y le recuerda—
mientras una lágrima de alegría discurre por su mejilla.
Y ya cargado por la buena vibra
de una cierta y rara especie,
de entre aquello a lo que llamamos amor,
da gracias a la naturaleza por este viaje
al reino de la atemporalidad.
_ Entonces,
cuando regresa
a este plano de la realidad,
descubre que frente de él,
había estado de pie
una romántica pareja de extranjeros,
quienes después de un beso y un abrazo
ella le dice a él,
depositándole un libro entre sus manos:
“it´s a present for you”.
_ Interrumpiendo los pensamientos,
llega la chica de la cafetería
para dejar otra taza de café.
El profe abandona su pose de tira cómica
para comenzar a beber,
mientras el niño Daniel se acerca hasta su nuca
para susurrarle dulce y tiernamente en el oído:
“It´s a present for you”.
Refriéndose al regalo de vida que le acaba de dar.
Drako-Konztantyno,
Heresiarka de Cuernavaca.
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