Sigil por un amor eterno.

Hace dos años ya, que sumido en un profundo desencantamiento por la vida y sus situaciones, decidí hacer un cambio radical en mi vida. Y por primera vez, abandoné el mundo de la racionalidad para abrirme verdaderamente a lo místico y a lo espiritual.

_ Quizá, y muy tímidamente, hube acercádome al pensamiento mágico, y es verdad que incluso al ocultismo. Sin embargo mi alma se hallaba quebrada, quizá porque me encontraba moralmente cansado ya de tanta mierda humana de la cual estamos rodeados.

_ Mis instintos de supervivencia, no el animal, sino el espiritual, me llevaron a acercarme a ese mundo tal criticado, tan juzgado, tan negado. Eso que muchos han llamado El Reino Olvidado.

_ Mi curiosidad por los distintos tipos de pensamiento, ya me habían llevado a conocer doctrinas y sistemas espirituales, los cuales en esencia nos recuerdan una sola cosa: nuestra esencia divina, o mejor dicho Nuestra Divinidad Interior; la Magia, la Wicca, el Sufismo, el Rosacrucismo, el Gnosticismo, y muchas doctrinas orientales.

_ Sin embargo, fue una pérdida dolorosa la experiencia que me llevaría a abrirme, y verdaderamente, creer en este mundo paralelo en el cual los milagros existen, y sucede día a día. El reino olvidado, el paraíso perdido.

_ Me hallaba tumbado en un sillón, cansado de tanto dolor, que comencé casi inconscientemente a practicar ejercicios de mentalización de estilo mágico/metafísico. Comencé a rezar mantras (sé que está mal usar el término rezar, pero en fin) y sólo con la intención de una sola cosa. Que retornase a mí alma, aquella parte que se había ido.

_ Después de esa etapa ocurrió algo muy especial. Poco a poco fui haciéndome más y más espiritual, y fui también desarrollando una sensibilidad asombrosa ante muchas cosas de esta naturaleza; y lo más hermoso, mi corazón se llenó de una enorme compasión la cual nunca había sentido antes.

_ Tiempo después el milagro ocurrió. Sin embargo no como yo creía. Yo me lamentaba y sufría por la ruptura de una relación sentimental, y yo le pedía a la Divinidad (Interior y Exterior) El Santo Espíritu y la Señora de las Mesoaméricas (mis deidades favoritas de entre la Divinidad) para que sanaran mi dolor, y para que la decisión fuese lo óptimo para ambos.

_ También pedí que llegara a mí, mi otra mitad, la pareja perfecta, mi pareja elegida, predestinada. La otra chispa que buscara mu corazón hasta el final de los tiempos. Sin embargo, nunca me imaginé como sería respondida mi invocación.
_ La persona que en el pasado, había abierto mi corazón al amor, se apareció frente a mí, curiosamente durante el Día de los Inocentes. Y en ese preciso momento supe que mi milagro que invoqué cobró forma ante mis ojos.

_ Ahora, en estos momentos, comienza escribirse el que considero el tercer capítulo de esta historia. El tan difícil “y vivieron felices por siempre”.
No cabe duda de que ahora tengo la certeza de que era la persona elegida, aquella otra alma, la cual según la kahbalah, emanó junto con la mía al mismo tiempo en la creación, y que danzó desde entonces hasta encontrar su par.

Ahora, comparto esta maravillosa historia de un amor verdaderamente tierno, el cual ahora se ve obligado a crecer y a madurar ante la adversidad y los problemas de la dimensión materialista y humana de esta creación. Pero con el favor de la Divinidad, nuestra Señora la Gran Diosa, con la fuerza de la piedad y el amor, y la voluntad de nuestras almas, espero verdaderamente vivir una vida llena de gozo, plenitud, salud, prosperidad, pero sobre todo llena de esa potencia divina la cual llamamos amor.
Por eso este día que presagio mágico, elevo esta conciencia permeada en este escrito, para que la Consciencia Universal derrame su poder en mí y en todos aquellos que esperan de corazón y en espíritu encontrar a vuestras almas gemelas.


Es cuanto.’.


Drako-Konztantyno.
Por la gracia de Nuestra Señora,
Sumo hierofante de la reigión Postmodernista.