La Sombra, By Drako-Konztantyno .´.

La Sombra, By Drako-Konztantyno .´.

lunes, 17 de abril de 2017

Donjuan ¿Histérico?

¿Neurosis masculina?
¿Histeria masculina?
Desorden somático de conversión ¿sin la conversión? ¿o sin lo somático?


Todos conocemos a algún Don Juan en la vida real. Jóvenes (y no tan jóvenes) aduladores, atractivos, seductores, con un don especial de palabra, halagadores. Enamoran a las mujeres con su mera presencia. Exhiben una falsa omnipotencia que deslumbra y seduce.

 Pronto reconocemos la típica triada histérica, también presente, en mujeres histéricas: seducción, triunfo y desprecio. Don-Juanes seducen a mujeres de manera voraz, compulsivamente, a muchas, constantemente. Una vez “conseguida” la mujer, deja de ser objeto de deseo y es, en contra, despreciada. Y la búsqueda de otra nueva conquista continúa. La huida continúa; porque pareciera que el Don Juan huye de las mujeres, albergando un odio inconsciente a la mujer. Es incapaz de desarrollar una relación auténtica, verdadera, profunda con las mujeres.

 Si posamos la mirada sobre la evolución psicoafectiva, vemos que parece que en la mayoría de los casos, la madre (y padre) de Don Juan le hubieran designado a él como favorito entre los hermanos -si los hubiera-, desplazando todo su amor hacia el hijo predilecto, favorito, incapacitándole, anulándole, abogándole al fracaso de no poder cumplir nunca con las expectativas impuestas. Éste desarrolla un fuerte narcisismo, de esto que a los Don Juanes se les tache de narcisistas: incapaces de amar, incapaces de establecer relaciones, pura apariencia, compitiendo constantemente, faltos de empatía, egoístas, con un sentimiento de vacío constante que intentan tapar con nuevas conquistas, inconstantes en el humor, impredecibles, agresivos, explotadores en las relaciones, como narciso, enamorados de sí mismo, siempre anulando al otro. El Otro como tal no existe.


¿Necesidad de atención?

Quieren llamar la atención permanentemente tratando de centrar la atención en ellos. Requieren de la valoración y opinión de los que lo rodean para ser considerados. Lo hacen para tratar de equilibrar una “carencia inconsciente”. Toda esa movilización es sólo una fachada preparada inconscientemente para captar la atención y afecto ajeno. Se acercan a la otra persona con el deseo INCONSCIENTE de recibir algo a cambio, o de manejar la situación para obtener una ganancia. Tienen “cambios bruscos de personalidad”, porque aparentan que aman, seducen y desaparecen cuando aflora su incapacidad (es allí donde tienen los cambios bruscos de personalidad).


¿Problemas emocionales?

Son “vacíos interiormente” y muestran “incapacidad para amar” en forma sincera, (por eso se nutren con la mirada del otro), pero fingen que aman, para recibir afecto a cambio. Sufren y hacen sufrir a los demás.

2 comentarios: